Cuento Bajito - Victoria Thomas

 Cuento bajito

No hay más ciego que el que no quiere ver. Anónimo

Capítulo 1: Es

- ¿Y papá, cómo ve un ciego el amanecer?

- No se hijo… los ciegos no ven el amanecer

- Mamá…papá me dijo que los ciegos no ven el amanecer…entonces, ¿cómo se levanta temprano Morena para ir al colegio?

- ¿Morena es ciega?

- ¡Mamá! Morena es mi amiga.

Capítulo 2: Somos

-Maestra, mis papas dicen que los ciegos no ven el amanecer, pero como sabe Morena que es el amanecer.

-Tiago, Morena está sentada a tu derecha, ¿por qué no le preguntamos a ella?

Capítulo 3: Son amaneceres.

Cansado, a veces sin respuestas, papá se levanta, tras pasar la noche en vela con los primeros rayos solares, colados a través de la silueta de los mismos edificios, cuan murallas han sitiado su destino desde el día que su hijo Tiago fue diagnosticado ciego… como olvidarlo, duele de un modo cuan miles de bloques de cemento comprimieran el pecho, toma su viejo diccionario de hojas ásperas y busca una respuesta más esperanzadora, que les habilite un nuevo nacimiento, encuentra con sus vivaces dedos en las primeras páginas la palabra amanecer, la lee en voz alta como queriendo regresar al momento de la pregunta de su hijo y continua diciendo: -amanecer al empezar a aparecer la luz del día, que ilumina, alumbra...-. Una manito pequeña toca su hombro y lo invita a caminar hacia el balcón diciéndole: - Papá todos podemos mirar el amanecer sintiendo la tibieza del sol, el aroma de las plantas, el aire frío en la nariz… – y sigue- así vemos vos y yo también los amaneceres.

Vicky 2020